Preludio de la llegada del frío, el olor que se desprende al asar castañas huele a invierno y a calor de hogar bajo de pueblo, su crepitar recuerda al chasquido de la leña al fuego avivando agradables recuerdos de nuestra infancia.
Ingredientes
Castaña Gallega
Sartén difusora
Elaboración:
lavar y secar bien las castañas hacer una incisión en la base de la castaña para que no explote cuando coja el calor de la sartén o si las asamos en el horno.
Secreto compartido de una castañera a la que hace años le compraba todos los días.
Calentar diez minutos una cazuela preferiblemente de hierro en el difusor de gas o de inducción más grande, a fuego medio para que no se arrebaten, las colocamos con el corte hacia arriba, con el fin de que cuando coja calor la piel se retire hacia atrás dejando ver el fruto que toma una coloración amarillo intenso.
Según se van asando la piel tomara un color negro chamuscado es cuando le damos la vuelta para que se cocine por ambos lados, la castaña se irá abriendo y poniéndose amarilla es cuando están en su punto.
La castaña gallega, es la mejor por su textura suave, rico sabor y fácil retirada de la piel, tanto en crudo como asada.
Existen en el mercado una gran variedad de sartenes especiales de diferentes medidas, para asar castañas en casa, como esta con difusores de calor.
En recuerdo de mi abuelo paterno, no faltaban en otoño-invierno, castañas y bellotas asadas al calor del fuego en su casa del pueblo.
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