Una magdalena recién salida del horno, bien esponjosa sobresaliendo de la base envuelta en el papel rizado, una delicia, a la que es difícil resistirse.
receta casera tradicional
4 huevos caseros medianos
6 tazas pequeñas de azúcar blanca
4 tazas pequeñas de leche
4 tazas pequeñas de aceite oliva suave
12 tazas pequeñas de harina
de repostería (sin llenar del todo)
2 cucharaditas de levadura
6 tazas pequeñas de azúcar blanca
4 tazas pequeñas de leche
4 tazas pequeñas de aceite oliva suave
12 tazas pequeñas de harina
de repostería (sin llenar del todo)
2 cucharaditas de levadura
una pizca de sal
20 Moldes de papel rizado para magdalenas
Elaboración
Tener todos los ingredientes a
temperatura ambiente, 20 minutos antes de la preparación de la receta.
En un bol grande batimos los huevos con unas varillas, con movimientos rápidos y envolventes, procurando que nos quede el batido esponjoso y aireado.
Añadimos ahora poco a poco el azúcar mientras seguimos batiendo y mezclando de la misma manera, el aceite, lo vertemos despacio y lo vamos mezclando, vamos agregando la leche, luego la harina, y finalmente la levadura, metemos la mezcla en el frigorífico.
mientras se enfría cubrimos la bandeja del horno con papel vegetal, y colocamos el papel rizado.
Precalentamos el horno a 220-230 grados
Antes de verter la mezcla en los moldes, le damos una pequeña batida y agregamos una pizca de sal, con el frío se habrá espesado un poco.
rellenamos las ¾ partes de los moldes, las colocamos en la bandeja metálica en la posición central, con calor arriba y abajo, horneamos 15 minutos a 200 grados.
Con el calor del precalentado y a esta temperatura las magdalenas suben como la espuma.
cuando comprobamos que están con el copete perfecto y doraditas, estarán en su punto.
Pasado el tiempo, retiramos del horno y dejamos reposar, para que asiente bien la masa.
deliciosas, jugosa y esponjosas magdalenas, ¡que pinta!
Hemos puesto a nuestras magdalena aceite de oliva suave, ya
que no es conveniente poner mantequilla o margarina.
Precalentar el horno a temperatura alta con antelación hace que las magdalenas suban bien y estén esponjosa, ya que cogen mas aire
La levadura usada para las magdalenas es Royal, que
hace que la masa crezca con aire.
La sal potencia el sabor y el aire de las magdalenas, era el
secreto de mi abuela.
Una vez estén en el horno, nunca abrir la puerta, ya que
interrumpiríamos el proceso y se bajarían las magdalenas.
Se conservan en perfecto estado durante varios días, en una
bandeja o cesta, tapadas con un paño limpio, o guardadas en una caja metálica
de galletas.
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