La breva es el primer fruto que anualmente da
la higuera (bifera), siendo el higo el fruto de la segunda cosecha del mismo
árbol.
Las brevas y los higos son el
fruto obtenido de la higuera (Ficus carica) son las infrutescencias (un
conjunto de frutos-flores fecundadas).
Las brevas suelen ser más grandes
y menos dulces que los higos.
Existen más de 750 especies de
higos diferentes entre las que hay comestibles y no comestibles.
Son estacionales las brevas
el primer fruto de la higuera se encuentra en los mercados en los
meses de junio y julio.
Los higos,
la segunda cosecha de la higuera llegan a los mercados en agosto
y septiembre en el hemisferio norte, o febrero y marzo en el hemisferio sur.
Brevas e higos son ricos
en agua e hidratos de carbono que el organismo trasforma en glucosa,
destacando su gran riqueza en *fibra,
son frutas laxantes.
**Las
personas que padecen colon irritable han de extremar los cuidados en
el consumo de esta riquísima fruta.
Es un alimento fácilmente
digerible, que además de asimilarse con mucha rapidez hace que nuestro estómago
esté protegido, evitando así la aparición de desajustes gástricos y estomacales
como la acidez, el reflujo… Comer este alimento nos ayudará a mejorar las
digestiones y con ello el estado general del organismo.
Hay que destacar su alto aporte
mineral, sobre todo sus elevadas dosis de hierro y calcio, algo que nos ayudará
a aumentar nuestro estado de ánimo, muy necesario en una época del año en la
que muchos de nosotros estamos bajos de ánimo con lo que se conoce como astenia
otoñal, que podemos solucionar con una alimentación adecuada.
Composición nutritiva por
cada 100 gr
de las
brevas he higos
Energía: 65,40 Kcal Proteínas: 1,31 gr
hidratos de carbono 19,90 gr *fibra 2,5 gr
potasio 235 mg magnesio 20gr calcio 38mg
Agua: 83,30 gr Hierro: 0,60 mg Yodo: 1,50 µg
Selenio: 1,60 µg Sodio: 1,30 mg Fósforo: 32,00 mg
Grasa: 0,50 g Carotenoides: 48,00 µg
Curiosidades de brevas e higos
se han estado utilizando durante cientos de
años derivados de higos para curar catarros y aliviar el dolor de garganta.
Media docena de higos cocinados en leche hirviendo constituyen un buen
remedio para ablandar la tos y favorecer la expectoración, y más si se añade
miel.
Hasta la llegada del azúcar, los higos se utilizaban para conservar la fruta cocida e incluso como sustituto del pan de cereal. Las brevas, de mayor interés comercial que los higos, se forman sobre la madera vieja de la rama del árbol, donde pasan el invierno como pequeños botones, situándose tres o cuatro por ramo. A partir de agosto, la higuera da una segunda cosecha, los higos, que en realidad son una flor invertida hacia adentro y el verdadero fruto son las pequeñas semillas que se albergan en su interior. El látex es un líquido blanco y lechoso que surge al coger un higo del árbol. Es irritante y capaz de coagular la leche, por lo que se ha empleado durante años como coagulante vegetal en la fabricación de quesos, y de hecho, se sigue haciendo tradicionalmente de ese modo en Mallorca. Higos secos
Terminada la temporada de higos y brevas
frescos
podemos seguir disfrutando de la riqueza
nutritiva de los higos desecados.
El fruto que no se consume en la temporada
se seca al sol en secaderos similares a los de la uva pasa, pudiéndose
conservar más tiempo para utilizarlo en la elaboración de diversos postres,
incluso helados. El higo seco se forma aplastando con la mano el higo fresco
y colocado sobre cañizos poniéndolo al sol durante días dándole la vuelta un
par de veces para evaporar la mayor parte de su agua.
El higo seco tiene respecto al higo fresco mucho más calcio e hidratos de carbono y por lo tanto más calorías y mucha menos agua.
Se puede encontrar todo el año ya que al
contener un alto grado de azúcares que actúan de conservante natural y al
estar desecado se mantiene en perfecto estado durante largo tiempo.
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Los higos secos nos proporcionan seis veces
más energía que los frescos, además la deshidratación concentra los nutrientes
convirtiendo esta fruta en una fuente rica en potasio, calcio, hierro, fósforo,
magnesio, y vitaminas A, B y C. también son ricos en *fibra, tanto fibra soluble (pectina) que nos
ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre, como fibra insoluble que
ayuda al movimiento intestinal previniendo tanto el estreñimiento como otros
padecimientos intestinales, pero también un alto contenido en azúcar, así pues
tendremos que tener especial cuidado, si los consumimos con frecuencia, y
padecemos de colon irritable. También pueden provocar caries.
Aporte Nutricional Medio (en 100
gr) higos secos
Energía: 272,30 Kcal
Potasio: 850,00 mg
Proteínas: 3,61 g Fósforo: 89,00 mg
Hidratos: 55,10 g *Fibra: 12,90 g
Agua: 24,70 g
Grasa: 1,30 g Calcio: 193,00 mg
Hierro: 3,30 mg Magnesio: 70,00 mg
Cinc: 0,90 mg Selenio: 5,60 µg Sodio: 40,00 mg
Carotinoides: 51,00 µg
Vitaminas
Vitamina A: 8,50 µg
Vitamina B1: 0,12 mg Vitamina B2: 0,09 mg Vitamina B3: 1,45 mg
Vitamina B6: 0,12 mg Vitamina B9: 14,00 µg
Vitamina B12: 0,00 µg
Vitamina C: 2,50 mg
De la cocina a la mesa...
Los higos también juegan un papel importante
en la cocina, especialmente en lo concerniente a los guisos elaborados con
aves, pero también en los postres, ya sea con cremas o en almíbar, dulce de
higos tartas etc…. a modo de entrantes acompañados con jamón serrano…Combinan
bien con los cereales, las féculas, las frutas dulces, la nata, el yogur y el
requesón, las castañas, las yemas de huevo crudas, las mermeladas y las
confituras.
Combinan mal con las hortalizas, las frutas
oleaginosas, la mantequilla, la leche, los aceites y las legumbres verdes.
Son tolerables con las frutas ácidas.
zerezas.-
------------ bibliográfia
http://www.saludybuenosalimentos.es/alimentos/index.php?s1=Frutos+Secos&s2=Frutas+Desecadas&s3=Melocot%F3n+Seco
http://propiedadesfrutas.com/propiedades-de-los-higos-secos.html
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