El consumo de frutas y hortalizas aporta gran cantidad de
nutrientes beneficiosos para nuestro organismo, siendo muy saludable tomarlas
cinco veces al día en la medida de lo posible.
Teniendo presente la conservación, manipulación y cocinado
de las frutas y hortalizas.
Esto afecta al
contenido en nutrientes y su aprovechamiento, de ahí la importancia de vigilar
estos procesos para aprovechar todo el valor nutritivo de estos alimentos.
Previniendo la pérdida de nutrientes tomando estas medidas fáciles
y sencillas.
Adaptando el volumen de compra al ritmo de consumo en el
hogar, evitamos desaprovechamiento por mal estado de los alimento en un almacenamiento
prolongado que ocasione pérdida de nutrientes y de parte de los alimentos.
Aprovechando, en la medida de lo posible, las capas y hojas
exteriores de frutas y hortalizas.
Preparando el alimento pelado y cortado justo antes de su
consumo.
Evitar al máximo la exposición a factores ambientales que puedan
disminuir el contenido de minerales y vitaminas: luz, calor excesivo, remojos
excesivamente prolongados, oxígeno, etc.
Lavando las frutas y hortalizas enteras y trocearlas
posteriormente.
Los zumos, licuados o triturados de frutas y hortalizas crudas
tienen mayor aprovechamiento de su azúcar, menor contenido en fibra (excepto en
triturados) y poder saciante, y pueden sufrir pérdidas importantes de vitaminas
y alteraciones indeseables de color y sabor, si se consumen varias horas
después de su preparación y se mantienen expuestos a la luz, el aire y fuera de
la nevera.
Utilizar métodos de cocción en los que el agua y el alimento
tengan poco contacto (vapor, salteados, etc.).
Hervir los alimentos con el agua hirviendo y no con el agua
fría, Utilizando la mínima cantidad posible de agua y evitando los hervidos de ebulliciones
violentas.
Si se cocina para varios días, enfriar en refrigerador y congelar.
Descongelar en el frigorífico.
Añadir un chorrito de vinagre o de zumo de limón al agua de
cocción si el cambio de sabor no altera la aceptación del plato.
No abusar de la sal añadida.
Evitar la cocción excesiva de los alimentos. Cocinar las
hortalizas "al dente" y enfriarlas tras la cocción es la mejor manera
de conservar sus vitaminas.
Aprovechar el agua de los vegetales cocidos para elaborar
otros alimentos salsas, sopas, purés etc., (excepto en acelgas, espinacas o
remolacha).
El consumo de frutas y hortalizas nos ayuda a estar sanos y
prevenir enfermedades.
Zerezas.-
Frutas de Temporada
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